miércoles, 9 de junio de 2010

}Huida{


Creo que ha comenzado la cuenta atrás en mi propio reloj, me esta avisando de que la hora al fin para mi ha llegado…

No se donde me dirige este tren, llegue a la ventanilla y pedí billete para el próximo tren que saliera lo mas temprano posible…no quería demorar esta locura…
Solo estrujaba el billete en mis manos…de los nervios…y sentada en un pequeño macuto me encogía bajo mi abrigo y mi gorro, el tren tardaba llevaba 10 minutos esperando en la estación y no llegaba…
Por fin un pequeño silbido anuncia la llegada del tren y los viajeros se aproximan al tren para entrar en él…en unos instante pensé en retractarme de mi decisión…pero llegados a este punto…no podía permitirme echarme atrás, uno de los revisores me ayudo con el macuto , revisó mi billete y señalizó mi asiento…

Una vez en calma y tranquila allí sentada sabría que no me podría encontrar…que era irreconocible a sus ojos y que con kilómetros de por medio y una identidad falsa no podría llegar a encontrarme jamás…creo que es de las decisiones que mas me ha costado tomar en mi vida…pero a base de golpes no se puede querer…a base de palos no se puede amar…a base de humillaciones no se puede vivir…

Con el tren en marcha…observaba cualquier pequeño detalle en el paisaje que se abría camino a nuestro paso y prestaba mucha atención a la actitud de todos los pasajeros que en mi vagón se encontraban sin asaltarlos con la mirada y camuflada la mirada tras unas oscuras gafas…el tren hacia parada en otro pequeño pueblo.

Tome la decisión de quedarme inmóvil, normalmente la gente aprovechaba para tomar aire fresco o fumarse cigarrillos, pero decidí quedarme al calor de aquel tranquilo vagón.
El asiento contiguo al mío estaba vacío, hasta que un apuesto joven se subió en la parada de aquel pueblecillo y muy amablemente me dio los buenos días, a lo que yo conteste con un gesto de saludo con la cabeza, sin llamar demasiado la atención.

Las horas caen sobre mis parpados como sacos de arena, y caí rendida a los brazos de Morfeo…y cuando quise despertar ya estaba en la tierra de la libertad…lejos de cualquier otro golpe…con una vida…entera por delante…

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